lunes, 2 de noviembre de 2015

El Camino del Dolor 1: Tu Mirá




En el principio fue la mirada, las pupilas se expanden de una forma especial y el cuerpo lo nota enseguida. Nunca falla. Sé que hoy día, con tanta gente iniciando relaciones online, suena muy analógico, pero en el caso del Camino del Dolor, aquel lejano día de 2002, hubo esa mirada… seguida de conversación fluida, de química inconfundible, de intercambio de teléfonos, de un inesperado besazo de despedida que me dejo la cara llena de babitas… Por eso empezó todo, por esas pequeñas tonterías, como de costumbre, pues uno tampoco construye castillos en el aire.

Por su puesto si ella leyera estas líneas lo negaría categórica y diría que flipo. Pero ella no lo va a leer, porque en noviembre de 2014 me bloqueó definitivamente en Facebook y en Whatsapp. ¿Qué pensabais, que cuando uno siente amor verdadero eso de seguir el Camino del Dolor no puede acabar de forma dolorosa para los dos? Pues sí, sí y sí… porque eso del amor verdadero incomoda mucho cuando no lo quieres.


“Tu Mirá” – Lole y Manuel


Pues bien, la canción que elegí como obertura para tan dramático capitulo es “Tu Mirá” de la banda sonora de Kill Bill 2, la película de Quentin Tarantino. ¿Por qué este tema tan raro, diréis?

Por esto:


En mi adolescencia, como es inevitable, estuve muy enamorado de una chica. Sus capítulos de titulan Trauma Obsesivo Adolescente, 1991-1993, porque no podía ni hablar con ella, solo la miraba como un tonto y, claro está, ella pensaba que yo era gilipollas. Su canción era “Chiquilla” de Seguridad Social: “y yo la mirooo, y ella no, me dice nada, pero sus dos ojos negros, se me clavan como espadas, pero sus dos ojos negros, se me clavan como espadas…” Mi Trauma Obsesivo Adolescente tenía los ojos del color de la miel cuando les daba el sol, castaños, solo tenían de negro la niñeta, pero daba igual, era su canción por razones obvias en cuanto escuchas la letra, clavada.  

Pues bien El Camino del Dolor sí que tenía los ojos negros. Tenía y tiene, supongo, una mirada dulce, triste y soñadora, que me llenaba de paz cuando nos mirábamos, ains. Por eso precisamente creía que era un ángel, como su segundo apellido, un ángel que me protegería si un día se metían conmigo y que nunca me haría daño… Lo que digo, tonto que es uno.

En la película esta canción aparece al principio del capítulo final, cuando La Novia, la Mamba Negra, está a punto de encontrar a Bill, para matarlo, Kill Bill, ¿no? La música sirve para ilustrar un plano de palmerales que llena toda la pantalla de lado a lado, tal como en el comienzo deApocalipsis Now, justo antes de que todas exploten en NAPALM “This is the end…” “y tu miráaa se me clava en los ojos como una espáaaaaaa, se me clava se me clava en los ojos como una espáaaa” Como le dije al último capítulo hace poco, amar es sufrir.


…a lo que añado que la otra canción de mi Trauma Adolescente, oficialmente la "tía más buena" de la clase, la que le gustaba a todos, era “Una Rosa es una Rosa” de Mecano, por eso del flamenquito y lo de “de amores lloraba Rosa…” …y yo podía tener un poco de peor gusto o buscarme otra más asequible. “Quise cortar la flor más tierna del rosal pensando que de amor no me podría pinchar y mientras me pinchaba me enseño una cosa que una rosa es una rosa es una rosa...” Pues si… ¿Quién me manda meterme en esos jardines? Al final siempre tropiezas en las mismas piedras. “…y tu miráaa se me clava en los ojos como una espáaaaa, se me clava se me clava en los ojos como una espá” Ay, dio… Otra vez.


Ojos negros, pasiones, dolores, todo muy español, por algo uno es hijo de un andaluza, todo un comienzo premonitorio, así que el próximo día toca rock alternativo inglés.

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