miércoles, 28 de octubre de 2015

El Camino del Dolor





Historia de mi No-Vida Amorosa en Canciones

Capítulo 12

El Camino del Dolor

2011-2012

Aquel proyecto titulado Historia de mi No-Vida Amorosa en Canciones empezó con una lista de Spotify perfectamente definida. Había una canción por cada estación de mi vía crucis tras El Camino del Dolor… Aquella mujer que por un momento pensé iba a ser el ángel que me iba a sacar de mi triste vida como hombre solitario, a la que por un momento pensé que podía hacer feliz, en uno de esos raros instantes en los que te descubres sintiendo eso que llaman amor verdadero. No es tan raro, es lógico pensar así tras diez años soñando con la misma persona, no podía ser otra cosa, ¿verdad? Si habéis leído El Amor en los Tiempos del Cólera la cosa apuntaba maneras…

Sabía que con ella lo tenía muy difícil, que ella tenía un carácter muy difícil, que casi seguro ella no era para mí, que seguro que si seguía ese camino era para sufrir. Sin embargo, un día de mayo de 2010, mirando a la primera chica con la que quede ligando online, vi que sonreía enseñando las encías, como El Camino… en ese momento decidí que antes de seguir por esa senda probaría suerte con la que me gustaba de verdad, y seguiría su oscuro camino. Por una vez en mi vida, elegí… Que loco, que iluso, que insensato, ir detrás de alguien que te gusta de verdad, y no de la primera persona que te hace caso o del arreglo más asequible para ti que todo el mundo te aconseja. Así que al llegar al cartel con las flechitas me fui por la peor bifurcación. 

Eso de “no es para ti” me lo dijo su señor ex el tercer día que la conocimos, con nuestro triángulo amoroso virtual recién constituido el día anterior, corría octubre de 2002. Claro que en realidad no era una sabia advertencia, pues él apenas la conocía, ¿qué porras iba a saber? En realidad quería decir, uno, “no es para ti, sino para mí”, ja, ¡te peten!, y dos, que un tipo en silla de ruedas como es el menda no tiene nada que hacer con una chica bohemia y salvaje que se sube a los árboles y asalta tiendas de campaña en festivales de rock indie, ugh, ahí sí dio cerca del blanco. Dos razones lo bastante de mierda como para desoír semejante advertencia. Sin embargo entonces no hice nada, pues basta un misil que de cerca del blanco para derribarme.  

Quizá el Camino del Dolor no se enamoraría de mí, bueno, seguro que no se enamoraría de mí, pero yo creía que era el tipo de chica bohemia, buena y generosa que da amor carnal al necesitado por amor al arte… TONTO, TONTO, TONTO …porque ahora sé que ni ella es así ni yo soy el tipo al que le hacen el amor una noche y luego sigue con su vida con si tal cosa. Pero qué le vamos a hacer, uno no se ha comido un rosco ni se ha encabronado en la jungla del ligoteo callejero, en el fondo todavía es un niño inocente, que cree que existe el amor verdadero y que eso del free love también es de verdad, y como que no. 

Ah, y también pensaba que ella haría eso por mi porque yo le gustaba un poco, uno tampoco es tan tonto como para construir castillos sobre la nada... Creía y sigo creyendo que le gustaba un poco. Pero todos sabemos que una cosa es que le gustes a una chica y otra muy, muy diferente que le interese tener cualquier cosa contigo.  

En el principio fue la mirada, las pupilas se expanden de una forma especial y el cuerpo de uno lo nota enseguida. Nunca falla. Sé que hoy día, con tanta gente iniciando relaciones online, suena muy analógico, pero en el caso del Camino del Dolor, aquel lejano día de 2002, hubo esa mirada, seguida de conversación fluida, de química inconfundible, de intercambio de teléfonos, de un inesperado besazo de despedida que me dejo la cara llena de babitas, por eso empezó todo, por esas pequeñas tonterías, como de costumbre. 

Por su puesto si ella leyera estas líneas lo negaría categórica y diría que flipo. Pero sé que ella no lo va a leer, porque en noviembre de 2014 me bloqueó definitivamente en Facebook y en Whatsapp. ¿Qué pensabais, que cuando uno siente amor verdadero eso de seguir el Camino del Dolor no puede acabar de forma dolorosa para los dos? Pues sí, sí y sí… porque eso del amor verdadero incomoda mucho cuando no lo quieres.

Para abrir boca una cancioncilla de la lista, en otro ratito más, son 43 en total.

1 comentario:

  1. No dejes nunca de escribir, Germán! Me sigues impresionando, aunque ya sé que la admiración de una abuela de 72 años, sea una insignificancia...
    Un beso de tmontagut

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