El Primer Capítulo anterior lo escribí en mayo de 2012, el
de hoy es mucho más reciente, diciembre del 2014 y llega en una sola entrega. Pretende
ser el comienzo de una novela corta, en este caso mucho más adaptada al formato
fragmentado y breve propio del blog, el Facebook, el Twitter, y demás moderneces,
bla, bla, bla, pero recuperando la estructura epistolar mas clásica. La propia para contar la
historia de un viaje en la estela de Joseph Conrad... Como hoy en día El Corazón de
las Tinieblas nos lo cuelga el califato mutante del caos en Youtube entre un video de gatos y
otro de culos postizos, cosas de la aldea global, eso de viajar a lugares
misteriosos y ocultos solo puede suceder en un planeta imaginario de ficción hace
mucho, mucho tiempo, en esta misma galaxia.
El Amor entre Negros y Blancas
1
Querida hermana, te escribo esta primera carta mientras
espero mi partida. El dirigible que me ha traído hasta aquí retorna a Torre de
la Plata esta misma tarde, así que espero que la recibas dentro de tres días.
Después de hoy tendrás noticias mías cada semana, puedes decirle a madre que
esté tranquila. Como sabes, Anton, uno de mis mejores amigos, por no decir casi
otro hermano para mí, trabaja en el servicio postal de la Compañía, y él mismo
se encargará de que mis misivas os lleguen puntualmente, salvo cuando la
situación de mi misión lo impida. Vuelvo a repetiros que no debéis tener miedo
por mí, haced caso a nuestro tío, que por algo es coronel. Aunque debo entrar
en territorio salvaje, estaré siempre en zonas pacificadas y entre tribus
amigas. No hagáis caso a las noticias de los periódicos, la Compañía abrió las
llanuras al comercio hace años, y el cuerpo de exploradores del ejército nunca
miente. Madre siempre ha sido de temperamento fatalista, y os dirá que nuestro
tío se equivoca, y que nunca debí aceptar este trabajo, pero sabéis que no
tenía otro remedio. La Compañía paga bien por servicios de esta dificultad, y
pensad que, sin el dinero que os mandaré, nos veríamos obligados a vender la
casa de papá, que en paz duerme. No lo he aceptado solo por ser una forma de
demostraros que mis estudios sirvieron para algo, cuando reciba todos los pagos
podremos saldar todas las deudas de la familia. Confiad en mí. Ahora estoy
bien, aunque este puerto no cuenta con muchas comodidades. La Compañía lo
construyó sobre solidas plataformas fijadas a una buena altura sobre la costa,
lo que solo deja espacio para lo más imprescindible. Pero, por suerte, tengo
todo lo necesario para vivir hasta que parta la caravana, y las vistas sobre el
océano son magníficas. Incluso se distinguen los icebergs sobre el horizonte. Rezaré
por vosotras y espero que vosotras también lo hagáis por mí. Se despide vuestro
querido hermano e hijo, Benjamín. P.D. Te adjunto parte de mi primer anticipo,
confío que sabrás administrarlo bien. Cuéntalo, y reclama si es necesario,
nunca se sabe.
Hola de nuevo Anton, te escribo para informarte que acabo de
llegar a este puertucho de mierda. Es increíble que no se caiga abajo de un momento
a otro, las vigas de hierro colado están blancas de cagadas de pájaros, y toda
la estructura tiembla con cada ráfaga de viento. Por suerte soy de temperamento
calmado, sino me ataría con los arneses a la cama. Te advierto que estoy
tentado de hacerlo. Está atornillada a la pared de roca, así que es el único
punto seguro de por aquí. Al menos la logística de la Compañía funciona, hay
suficiente comida y agua, y la cantina tiene el adecuado suministro de alcohol
y putas. Son dos, pero viejas y feas, a saber cuánto tiempo llevan aquí. Por
supuesto ni he pensado en trincármelas, digamos que no son mi tipo, y todavía
quiero serle fiel a Juani. No será la esposa más bonita y divertida del mundo,
pero no le gusta a mi santa familia y para mí eso es suficiente para seguir
siendo un hombre casado. Sé que no me crees, pero a diferencia de ti, soy un
hombre de principios. El maestre del puerto dice que el resto de suministros,
las piezas de la torre que aún faltan y los instrumentos que pedí llegaran en
el próximo dirigible, quizá mañana o pasado. Los porteadores y el señor Joaquín
tardaran más, parece que hubo tormenta en los ventisqueros de Las Rajas y se
han retrasado. Espero que sea solo un contratiempo y no el anuncio de males
mayores. No creo que pueda soportar muchos días aquí, el maestre es un tipo
taciturno, la cantinera es gorda y maleducada, y ninguno de los empleados
conoce mi idioma. Todos son criollos nacidos en las playas de abajo, la mayoría
blancos mestizos. Diría que los únicos negros de por aquí somos nosotros, los
pocos oficiales de la Compañía y los soldados. Hasta las putas son blancas. Aquí
no hay sindicatos ni nada, así que los jefazos se ganan sus buenos beneficios
contratando tan solo lugareños. Te parecerá increíble, pero tienen hasta
escuelas técnicas metidas en las cuevas del farallón. Cualquier año estos
fundan su propia Compañía y nos tiran de aquí. Te puedo asegurar que no les
costaría mucho, solo tendrían que aflojar un poco más un par de tuercas. Te
dejo, asegúrate de mandar esa carta, y no se te ocurra meter la mano en el sobre,
sino tendré que matarte cuando vuelva. Hasta la próxima.
muy interesante. No me ha quedado clara una cosa: ¿continuará o estás escribiendo una serie de aperturas que inicias para dar ganas de más? A mi me gustaría mucho que lo continuases.
ResponderEliminarBueno ,asta luego.
Un concurso de primeros capítulos =)
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